domingo, julio 15, 2012

Pico Mónaco busca otro título en la final del ATP de Stuttgart


Juan Mónaco es un ilusionista. Un jugador de tenis que cree que, con trabajo, dedicación y una genuina dosis de optimismo, se puede. Se puede continuar en la ruta de la mejor temporada de su carrera, se puede alcanzar la final de un torneo ATP 250 y se puede engañar a la realidad. ¿En qué sentido? En creerse el mejor artista argentino de las raquetas de 2012, por encima del poderoso y volátil Juan Martín del Potro (aunque lo supere en el ranking y en la proyección) y por sobre David Nalbandian, un creativo que empezó a recorrer el camino descendente. Pico es un trabajador, que se toma el tenis como un desafío. Y no le va nada mal. 
El tandilense jugará hoy la final del ATP de Stuttgart, torneo sobre polvo de ladrillo con 358.425 euros en premios, tras derrotar en las semifinales al español Guillermo García López por 6-3, 3-6 y 7-5, en dos horas y 40 minutos. El hombre de Tandil, ubicado en el puesto 14 del ranking mundial, con deseos de integrar el círculo de los diez primeros, jugará desde las 10.15 de nuestro país contra el serbio Janko Tipsarevic, octavo en la clasificación mundial y máximo favorito, que derrotó al brasileño Thomaz Bellucci (64) por 6-4, 2-6 y 6-4. 
En el historial ante Tipsarevic, que abandonó por un tiempo sus inquietudes filosóficas en favor de una mayor concentración, con un juego más punzante y decidido, Pico está arriba por 2-1: superó al serbio en Düsseldorf 2009 y en Hamburgo 2011, y perdió, por lesión, en las semifinales de la Copa Davis 2011, con la serie ya definida a favor de la Argentina. 
Mónaco, de excelente temporada, ingresó en la segunda rueda y venció al alemán Tobias Kamke (98°) y al eslovaco Pavol Cervenak (206°), en triunfos convincentes y sin pasar apuros, signos de la evolución que mostró este año, en el que conquistó dos torneos, en Viña del Mar y Houston. 
Pero atención: Mónaco sufrió más de la cuenta frente a un adversario, en teoría, de menos quilates. Pico ganaba 5-1 en el último set, pero desperdició dos match points y García López igualó 5-5. Al final, impuso su oficio. Ahora, no sólo buscará ante Tipsarevic el tercer título del año; además, el famoso automóvil que le obsequian al campeón. 
El serbio es el único jugador del top ten que aún no festejó en individuales en la temporada 2012. 
El tradicional abierto de Stuttgart tuvo en su historia cinco campeones argentinos: Martín Jaite en 1986 y 1989; Franco Squillari en 2000; Guillermo Coria en 2003; Guillermo Cañas en 2004, y Juan Martín Del Potro en 2008. Es decir, tiene un indudable sabor criollo. 
Con Gustavo Marcaccio como entrenador, quien le transformó algunas pautas de su juego y fundamentalmente, le dio un repunte a su actitud, Pico cree posible igualar la huella de 2007, cuando logró Kitzbuhel, Poertschach y Buenos Aires. El sexto título es posible. Un creador de ilusiones...

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