El español Rafael Nadal volvió a pisar hoy una cancha de tenis después de 222 días con una cómoda victoria en el dobles del torneo chileno de Viña del Mar.
Nadal se impuso junto a su amigo Juan Mónaco a la pareja checa formada por Lukas Dlouhy y Frantisek Cermak por 6-3 y 6-2, en un encuentro que no ofreció muchas alternativas y sirvió principalmente para volver a ver en acción al siete veces campeón de Roland Garros.
"Estoy muy contento. Volver a competir siempre es una sensación bonita y con un ambiente fantástico aquí en Chile. Estoy disfrutando y feliz", dijo el español, que apenas terminó el encuentro fue declarado "visita ilustre" de la ciudad, un hito más que se suma a la "Nadalmanía" que despertó desde su llegada a Chile el viernes.
"Espero que esta sea la primera visita, pero no la última a Viña del Mar", le dijo la alcadesa de la ciudad Virginia Reginato ante la ovación del público que colmó el estadio central del Club Las Salinas.
Tanto Nadal como Mónaco se tomaron el encuentro de hoy con total seriedad y se alentaron en cada punto como si fuera la final del cuadro de singles. Un quiebre en el séptimo game del primer set y una nueva rotura en el inicio de la segunda manga inclinaron el encuentro en poco más de una hora de juego.
"No he venido a jugar singles o dobles, he venido a jugar", destacó Nadal, que fue recibido hoy al ritmo del "We will rock you" de Queen, como un gran boxeador que está otra vez en combate.
En singles, Rafa debutará mañana contra un argentino. Será Federico Delbonis, de 22 años, 128° del ranking y quien llega desde la clasificación. Hoy, Delbonis levantó su partido ante Guido Pella de primer rueda y se metió en los octavos de final al vencerlo por 2-6, 7-6(4) y 7-6(1). Pella sacó para partido (6-5) en el segundo set.
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