Mónaco le ganó 7-6, 1-6, 6-1 y 6-1 a Hanescu y le dio el segundo punto a Argentina. Antes, Nalbandian jugó contra su físico, venció a Ungur y terminó llorando. La Legón está 2-0 arriba y puede cerrar la serie con el dobles. Nalbandian ya había dado el primer paso. A media maquina y entre lágrimas le ganó a Adrian Ungur. Le tocó el segundo el turno, entonces, a Juan Mónaco ante el rumano Victor Hanescu, gigante de 1,98m, pero Pico no se achicó y logró el segundo punto para La Legión.
En un primer set, peleadísimo. A Pico le costó entrar en ritmo pero con el correr de los minutos se fue adecuando. Se tuvo que definir en tie break donde el tandilense ganó por 7-5. En el segundo parcial Mónaco no pudo repetir la intensidad lograda en el primer set y lo perdió por 6-1. En el tercer set, ya con Nalbandian en la cancha alentando luego de su victoria, Pico arrancó por primera vez quebrándole a Hanescu. Defendió su saque y nuevamente volvió a quebrarle para ponerse 3-0. La clave del argentino estuvó sin dudas en su drive que dejó sin respuestas al rumano, que de a poco se iba quedando sin resto físico. Con la confianza por las nubes, Mónaco definió tranquilo con un 6-1.
Faltaba un paso más y lo dio. En el último capítulo Mónaco fue el amo y señor del segmento. Con suma serenidad repitió lo hecho en el tercer set y ganó nuevamente 6-1 para llevarse el partido y dejar la serie 2-0. El drive inverso sumado a su habitual revés fue mucho ante un Hanescu cabizbajo y abatido.
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