Cerró fuerte su puño, miró a la tribuna y dejó notar en su sonrisa toda su felicidad. No es como para menos: Juan Mónaco festejó su cuarto título en 2012, sin dudas, el mejor año de su carrera. En 3 horas y un minuto de juego, superó al francés Julien Benneteau por 7-5, 4-6 y 6-3 y consiguió su primera corona sobre cemento. A partir de mañana, volverá a ser top 10.
"Quiero agradecer a todos los argentinos y a todo el público local que me apoyó durante estos días. Tuve una gran semana. Siempre voy a recordar esto, porque es el primer torneo que ganó sobre canchas duras. Estoy feliz", reconoció Pico minutos después de cerrar el partido.
Mónaco, que venía de jugar una semifinal de 2 horas y 40 minutos, tuvo que volver a batallar para poder quedarse con el encuentro. Cuando parecía que se llevaría el primer set sin problemas, el francés reaccionó a tiempo y puso a Pico contra las cuerdas. Sin embargo, a fuerza de jerarquía, el argentino pudo cerrar el primer parcial 7 a 5.
Luego, en el segundo set, el francés sacó a relucir su mejor juego y dejó expuestas las debilidades de Mónaco. Muy poco le alcanzó a Bennetau para ganar 6-3 y llevar la final a un último set. Allí, Pico demostró por qué el 2012 es su mejor año y un 6-3 lo coronó campeón del ATP 250 de Malasia.
Con este título, el primero sobre canchas duras, Mónaco sumó su cuarta corona del año. Además, por haber llegado a la final, será número 10 del mundo desde mañana. Bennetau, por su parte, perdió su séptima final y, a los 31 años, sigue sin poder levantar un trofeo de campeón.
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