Tiempo de dudas

BAMBERG.- La acústica que genera la carpa que cubre las canchas de polvo de ladrillo del Forchheim Arena genera un eco particular en cada raquetazo. El sol se va y la noche llega rápida y fría, pero el equipo argentino intensifica la preparación para la primera serie de Martín Jaite como capitán de la Copa Davis. El subcapitán Mariano Zabaleta cuenta los puntos de los tie-breaks que juegan, por un lado, David Nalbandian y Eduardo Schwank; del otro, Juan Ignacio Chela, recién llegado desde Viña del Mar, y Facundo Argüello, el sparring. Al equipo sólo le falta Juan Mónaco, que luego de consagrarse campeón de Viña del Mar (avanzó al puesto 23° del ranking), se unirá hoy al plantel; el tandilense tendrá menos adaptación que sus compañeros, pero viene de jugar sobre polvo de ladrillo y con la autoestima en alza. Y, mientras la semana avanza, este duelo ante Alemania espera encontrar algunas certezas. 

Para definir quiénes jugarán, Jaite quiere ver en acción a Mónaco; si Pico está en impecable condición, seguramente, jugará el viernes. "Me pone muy feliz que Mónaco haya ganado porque lo quiero mucho; con él trabajé seis meses el año pasado, pero ahora se está entrenando con Gustavo Marcaccio. Estuve siguiendo sus entrenamientos hasta hace poco y lo veía muy bien. Está con confianza, muy ilusionado, y a mí me pone contento que llegue con la alegría de poder ganar un torneo, que no es nada fácil en la carrera de un tenista. Quizá hubiera estado bueno contar antes con él, pero con Jaite coincidimos en que, si viene con mucha confianza, es algo espectacular", dijo Zabaleta, que conoce como pocos a su coterráneo. Si todo se ajusta a la lógica, Pico tendría que enfrentarse con Philipp Kohlschreiber, en un partido que puede ser decisivo. 

Nalbandian acumula horas y horas en polvo de ladrillo. No juega desde la controvertida caída ante John Isner en Australia, pero se entrenó en Córdoba y aquí prosiguió los ensayos; ayer al mediodía practicó durante casi dos horas con Schwank, y luego jugó un dobles con el roldanense como compañero, ante Chela y Argüello. Más allá de que se juega en una superficie que no lo ayuda, por los problemas físicos que tuvo, para David, ésta parece ser una de esas series hechas a su medida. En caso de entrar el unquillense, Chela pasaría al dobles con Schwank. "Me encantaría jugar singles, pero estoy disponible para cualquier punto y para lo que los capitanes crean que es mejor", dijo el Flaco, autodenominado risueñamente para esta serie como "el ancho falso", en alusión a Del Potro, considerado por Jaite como el "as de espadas". Eso sí: a la hora de hablar de la serie, Chela se muestra más cauto: "La veo muy complicada, con partidos muy cerrados. Se pueden ganar y perder todos los puntos; está parejo. Los alemanes tienen la localía, pero la superficie la eligieron pensando más en que iba a venir Juan Martín [Del Potro], y ahora, como está, nos conviene más a nosotros". 

Por el lado alemán, recién hoy se podrá ver en acción a los dirigidos por Patrik Kühnen. Será la oportunidad de observar cómo está Florian Mayer, que volvió la semana pasada a la actividad tras ausentarse de un par de torneos por una lesión en la cadera; también habrá que seguir con atención a Tommy Haas, de reconocida experiencia y capacidad, pero alejado de la Davis, que no juega desde hace casi cinco temporadas. Los mazos de uno y otro lado tienen varias cartas para jugar sobre el Stechert Arena. Que, por otra parte, también revelará hoy su situación: no es habitual que la sede central recién esté disponible el martes previo, aunque esta sede viene de albergar el pasado fin de semana un partido de básquetbol, y por eso se armó una cancha de construcción rápida; de hecho, anoche Jaite constató que todavía no le habían puesto los flejes reglamentarios.