lunes, marzo 02, 2015

La intensa semana de Pico Mónaco


Después de Rafael Nadal,obviamente el dueño de todas las miradas, y en definitiva el campeón del Argentina Open, buena parte del protagonismo en el Buenos Aires pasó por Juan Mónaco, que vivió una semana singular e intensa, que comenzó con la frustración de saber que había sido excluido del equipo de la Copa Davis por el capitánDaniel Orsanic, y culminó ayer, con la final que perdió por 6-4 y 6-1 contra su amigo Rafa, aunque la derrota no le restó un ápice a la mejoría evidente en su juego, ni a la recuperación de las sensaciones positivas luego de los buenos triunfos que obtuvo en Palermo.
"No era una semana fácil, pero traté de disfrutar cada partido. Empecé un poco triste, y traté de focalizarme en el torneo. Es lindo jugar en Buenos Aires, yo tengo los mejores recuerdos de este torneo, y pude reencontrarme con mi nivel. Esto hace que al final del torneo rescate muchas cosas positivas", dijo Pico en su balance sobre un certamen en el que llegó por tercera vez a la final -fue campeón en 2007 y cayó en la definición de 2009-, pero en el que volvió a demostrar su vigencia, luego de un comienzo de año que había sido muy poco propicio, y en el que incluso, durante el Abierto de Australia, habló sobre lo mucho que le costaba seguir y sobreponerse a los problemas físicos que lo acosaban.
Pero, claro está, los buenos rendimientos que mostró en el Buenos Aires despertaron también una controversia en cuanto a su ausencia en el equipo que se enfrentará el próximo fin de semana con Brasil, en Tecnópolis; el capitán Orsanic habló de razones deportivas para argumentar su decisión.
¿Es tarde para llamarlo y convocarlo? Mónaco fue claro al señalar que deja la puerta abierta: "Yo estoy ciento por ciento disponible si me llaman. La Copa Davis siempre fue una prioridad para mí. Obviamente, sé que tengo que estar a nivel para representar a la Argentina. Estoy dolido, pero respeto a los chicos; no quiero reemplazar a nadie porque es un puesto que ellos se merecen la chance. Si ellos tuvieron su citación es porque se lo ganaron y es respetable, como la decisión del capitán, esté de acuerdo o no. Yo tendré mi punto de vista... Hablé con colegas, con ex tenistas sobre si fue apresurada o no la decisión de dar el equipo antes del torneo. Creo que no había apuro. Si se esperaba, quizá hubiera tenido una posibilidad, porque me siento bien, con confianza; terminé sin problemas. Podría haber aportado algo al equipo, pero ya está. La decisión no pasa por mí. Estoy contento por los chicos, son mis amigos, tienen todo mi apoyo y sé que van a dar lo mejor".
Mónaco señaló que Orsanic cambió de opinión sobre lo que había hablado con los jugadores durante el Abierto de Australia. "Allá nos dijo que iba a citar cinco jugadores y que iba a aguardar hasta último momento porque la decisión era bastante difícil, pero al final esperó un solo torneo y tomó la decisión antes. Me dijo que deportivamente no me veía bien; son opiniones del capitán y las respeto."
Su producción en el Argentina Open le permitirá ganar 12 escalones en el ranking para avanzar desde el puesto 60º al 48º, con lo cual volverá a estar dentro del Top 50, además de quedar como el segundo argentino en la clasificación semanal de la ATP, detrás de Leonardo Mayer (29º). "Yo sentí un cambio interno en lo tenístico en Río, donde gané dos partidos y perdí contra Ferrer, que luego fue el campeón. Quería prolongarlo esta semana y lo conseguí, y puedo mirar hacia adelante con ganas y con ilusión. Estoy cumpliendo los objetivos a corto plazo, y eso me pone contento", dijo.
Dentro de cuatro semanas, Pico cumplirá 31 años. Sus actuaciones en la gira sudamericana cambiaron por completo el panorama. Y por supuesto, el tandilense quiere mantener el feeling positivo. "En Buenos Aires volví a sentirme feliz dentro de una cancha. Pero en un par de días ya voy a preparar la gira sobre cemento". El viernes próximo, mientras la Argentina se enfrenta con Brasil, Mónaco emprenderá el viaje rumbo a Indian Wells y Miami, los dos primeros Masters 1000 del año. Será otra aventura; sin la Copa Davis, pero con la certeza de que volvió a ser un jugador competitivo.

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