lunes, diciembre 15, 2008

COPA ARGENTINA / VENCIO A GAUDIO POR DOBLE 7-6
Al fin, Pico



En el cierre del año, Mónaco logró su primer festejo. El tandilense quiere volver a la Davis.

El infortunio de Juan Mónaco esta temporada se produjo en Viña del Mar cuando sufrió la fractura de un tobillo. Esto le impidió poder defender el título conseguido en la Copa Telmex el año pasado, lo que decantó en una baja de su rendimiento en el 2008. Pero Pico tuvo su doble revancha en el Buenos Aires Lawn Tennis: festejó ante su público el título en la Copa Argentina y se quedó con el descapotable que se le había negado en la última edición, cuando cayó con David Nalbandian. Mónaco se impuso por 7-6 (7-5) y 7-6 (7-3) ante Gastón Gaudio, sin mostrar quizá su juego más preciso, pero consiguiendo una regularidad que le permitió superar ajustadamente al Gato.

Ante la atenta mirada de su novia, Luisana Lopilato, el tandilense pudo adjudicarse el match, el cual en el primer set parecía adverso: estaba quiebre abajo y Gaudio sacó 6-5 y 40-0. Sin embargo, Pico se repuso y se quedó con el primer set en el tie-break. En el segundo parcial, quebró en el quinto game y cuando daba la sensación de que se podía escapar hacia el triunfo, el de Temperley lo llevó nuevamente al tie-break. Mónaco lo ganó con comodidad y saludó a Gaudio con simpatía.

Afectado por lesiones y enfermedades (a mitad de año padeció neumonía, que lo llevó a perder 10 kilos), Mónaco terminó de buena forma esta temporada, retomando un aceptable nivel y exhibiendo su personalidad aguerrida dentro de la cancha. Así, ese jugador que estuvo muy cerca de llegar al top ten hasta que comenzaron las desgracias, parece con condiciones para intentar luchar por un lugar entre los mejores 20 el año próximo.Y la final también tuvo su show. Con Gastón Gaudio disfrutando y divirtiéndose en la cancha, quedaron sueltas varias perlitas en el Lawn Tennis.

En el primer punto con su saque, cometió una falta de pie; a la cuarta vez que le cantaron lo mismo, el Gato estalló: "Dejame de joder con los foot fall". Y otros dichos como "no, burro, burroooo", para reprocharse a sí mismo; o "qué derechita, qué derechita", para elogiar un tiro de Pico. Lo importante para Gaudio fue haber dejado a un lado el pesimismo que lo caracterizaba en sus últimos tiempos en el circuito y las notorias ganas de querer retornar su nivel de juego.

¿El talento? Intacto. El revés paralelo fascinó una y otra vez y sus toques de fantasía, con el posterior festejo con su lengua afuera, siguen vigentes.Espectáculo de tenis en el Buenos Aires y ovación para dos jugadores que retoman la buena senda.

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