jueves, agosto 16, 2007

El Masters Series de Cincinnati
Mónaco pudo con su amigo Nadal


¿Sabés quién me preocupa? Youznhy". Este mensaje recibió anteayer Juan Mónaco en su celular, vía correo electrónico. El que lo pinchaba era Claudio Landa, su manager y amigo. Casi en tono de broma, pero para darle confianza, pasaba por alto que ayer el tandilense tenía que jugar frente al español Rafael Nadal, número 2 del mundo, y apuntaba directamente a los octavos de final del Masters Series de Cincinnati. Pero claro, Pico está en su mejor temporada en el circuito y su confianza anda por las nubes. Por eso, la devolución no se hizo esperar en su Blackberry: "Quedate tranqui que mañana me lo como a mi amigo". Su amigo es justamente Nadal, a quien convenció hace ya unos años de que en la Argentina tenía que ser hincha de Estudiantes y quien en su casa de Manacor tiene la camiseta oficial a bastones rojos y blancos. A él, nada menos, le ganó ayer por primera vez en tres choques con la seguridad de su actualidad y con la ayuda de una lesión del español por 7-6 (7-5), 4-1 y retiro. Pero el ruso Mikhail Youznhy perdió con Sam Querrey y el norteamericano será hoy su adversario. Las circunstancias no desmerecen lo hecho por el tandilense, ya que el español, evidentemente, dejó todo en el primer parcial, que el argentino ganó legítimamente. Quizá, la lesión en el brazo izquierdo, que se atribuye al agotamiento del manacorí, haya sido más influyente en el segundo parcial. Pero Mónaco siempre estuvo concentrado en su trabajo, más allá de los momentos de su rival, que es de ésos que más de una vez ganaron partidos en inferioridad de condiciones. ¿Qué más se puede decir de su victoria? Que no fue la primera conseguida por un argentino sobre Nadal, pero Mónaco es el único que logró vencerlo desde la explosión del mallorquín en el circuito, en 2005, justamente tras una extraña caída ante Gastón Gaudio por 0-6, 6-0 y 6-1. Después de quebrarse el saque una vez por lado en el primer parcial, el tie break encontró en ventaja al español por 4-2. Desde ese momento, Mónaco ganó cinco de los siguientes seis puntos y se quedó con el set. Inmediatamente, Nadal pidió la asistencia del fisioterapeuta por primera vez. En el segundo set, el tandilense se adelantó con quiebres en el primer game y en el quinto, tras lo cual Rafa volvió a pedir tratamiento para su creciente dolencia. Pero ya no volvió a la cancha. El triunfo de Mónaco estaba sellado. Después del festejo en la cancha, llegó otro con los suyos. Primero con su grupo más cercano, el que lo acompaña siempre durante las giras y a quienes siempre les agradece por todo lo que aportaron para su crecimiento: su coach, Francisco Mastelli, y su preparador físico, Ignacio Menchón. Después, la familia y los amigos, en uno de esos contactos cibernéticos a los que están acostumbrados los tenistas: a través del celular, por e-mail o por chat. Su alegría la compartió con un amigo de toda la vida, el Pájaro, otro hincha fanático de Estudiantes e integrante de la banda , ésa que lo alentó en todos los partidos del torneo de Buenos Aires de este año, el primero que ganó en su carrera. Ya lleva tres, contando los de Pörtschach y Kitzbühel, ambos en Austria. Porque este es el año de la tan esperada explosión de Pico, después de una aparición fulgurante en 2004. Explosión no sólo por los resultados, sino también por un estilo de juego, una identidad, como les gusta decir a él y a su entrenador, que ahora quiere hacer sentir en el cemento.

3 son los torneos que ganó Mónaco en la temporada y en su carrera: Buenos Aires, Pörtschach y Kitzbühel, todos sobre polvo.
24 es el mejor ranking que alcanzó Pico en su carrera (está 25°), el 30 de julio último, tras ganar su tercer título en Kitzbühel.
33 son las victorias conseguidas por el tandilense en la temporada, por lejos la mejor de su carrera. Había ganado 20 los dos últimos años.
28 son los triunfos conseguidos por Mónaco sobre polvo de ladrillo en la temporada. Sólo lo supera el español Rafael Nadal, con 31.


Fuente: La Nación Deportiva

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