Serie Master de Hamburgo - 2º Ronda
Era sorpresa y pico
Mónaco estuvo cerca de ganarle al Nº 1, Roger Federer, pero terminó perdiendo 6-4 en el tercer set.
Era el cuarto partido de Mónaco: venció a Pless y Koubek en la qualy, y a Hrbaty en primera.
La situación se prestaba: un Roger Federer con dudas, en su primer partido sin entrenador fijo, inseguro tras la derrota ante el italiano Filippo Volandri en Roma; en polvo de ladrillo, su peor superficie, en un día húmedo, que hizo que la cancha central del Rothenbaum de Hamburgo fuera más lenta... Juan Mónaco llegaba con el ritmo de los partidos de la clasificación y el triunfo en primera ronda ante Dominik Hrbaty, las ganas y el agrande que da saberse punto... Salió un partido cerradísimo, que el Nø 1 se llevó por 6-3, 2-6 y 6-4 en la segunda ronda del Masters Series alemán, último gran torneo en polvo de ladrillo antes de Roland Garros. Un partido que siguieron en la tribuna Juan Carlos Ferrero y Lleyton Hewitt, que quedó del lado de Roger por su tranquilidad en el cierre. El momento clave fue el segundo game del tercer set, cuando el suizo levantó cinco break points. A excepción de su oportunismo en los break points (3 de 11), Mónaco jugó un gran partido, presionando con la devolución (se le paraba bien adentro de la cancha), castigando con el revés cruzado... Seguro, Federer colaboró con sus dudas, ésas que lo están humanizando un poco este año. Un par de dobles faltas rarísimas, problemas con tiros bajos en la red, dificultad para pegar corriendo... Lo salvaron su categoría y un par de errores de Pico al final."La verdad es que pasé un buen susto", admitió Roger. "Pero tal vez necesitaba un partido tan duro como éste para soltarme de todos los problemas de los últimos días. Mónaco es un jugador talentoso, muy peligroso para un debut. Estoy contento de haber salido adelante". Esos elogios, y la satisfacción de haber estado cerca ante el mejor, forman la mitad del vaso llena. Esa de la que uno se da cuenta cuando baja la bronca.
Mónaco estuvo cerca de ganarle al Nº 1, Roger Federer, pero terminó perdiendo 6-4 en el tercer set.
Era el cuarto partido de Mónaco: venció a Pless y Koubek en la qualy, y a Hrbaty en primera.
La situación se prestaba: un Roger Federer con dudas, en su primer partido sin entrenador fijo, inseguro tras la derrota ante el italiano Filippo Volandri en Roma; en polvo de ladrillo, su peor superficie, en un día húmedo, que hizo que la cancha central del Rothenbaum de Hamburgo fuera más lenta... Juan Mónaco llegaba con el ritmo de los partidos de la clasificación y el triunfo en primera ronda ante Dominik Hrbaty, las ganas y el agrande que da saberse punto... Salió un partido cerradísimo, que el Nø 1 se llevó por 6-3, 2-6 y 6-4 en la segunda ronda del Masters Series alemán, último gran torneo en polvo de ladrillo antes de Roland Garros. Un partido que siguieron en la tribuna Juan Carlos Ferrero y Lleyton Hewitt, que quedó del lado de Roger por su tranquilidad en el cierre. El momento clave fue el segundo game del tercer set, cuando el suizo levantó cinco break points. A excepción de su oportunismo en los break points (3 de 11), Mónaco jugó un gran partido, presionando con la devolución (se le paraba bien adentro de la cancha), castigando con el revés cruzado... Seguro, Federer colaboró con sus dudas, ésas que lo están humanizando un poco este año. Un par de dobles faltas rarísimas, problemas con tiros bajos en la red, dificultad para pegar corriendo... Lo salvaron su categoría y un par de errores de Pico al final."La verdad es que pasé un buen susto", admitió Roger. "Pero tal vez necesitaba un partido tan duro como éste para soltarme de todos los problemas de los últimos días. Mónaco es un jugador talentoso, muy peligroso para un debut. Estoy contento de haber salido adelante". Esos elogios, y la satisfacción de haber estado cerca ante el mejor, forman la mitad del vaso llena. Esa de la que uno se da cuenta cuando baja la bronca.
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