lunes, agosto 05, 2013

Mónaco se quedó sin festejo en el último torneo en canchas lentas

El último torneo de la temporada de la ATP sobre polvo de ladrillo entregó sensaciones encontradas. Por un lado, porque Juan Mónaco fue protagonista y estuvo cerca del título, y al mismo tiempo, porque justamente le faltó regularidad para mantener el buen nivel y la final del torneo de Kitzbühel se le escurrió con una derrota dolorosa ante l español Marcel Granollers. El catalán remontó un arranque muy desfavorable y dio vuelta el resultado para imponerse por 0-6, 7-6 (3) y 6-4.
En cierto modo, esta final se asemejó a lo que fue la gira de canchas lentas de Mónaco en 2013, con muchos altibajos. Pico dominó el primer set, no prolongó ese desempeño y Granollers reaccionó. Así se cerró para el tandilense una temporada irregular en su mejor superficie, con 21 triunfos y 13 derrotas, con un título (en mayo pasado, en Düsseldorf) y esta final como mejores actuaciones, además de 4 primeras ruedas.
"Estoy decepcionado por no haber podido mantener mi nivel. El resultado no miente. Probablemente jugué mi mejor tenis del año en el primer set, pero luego desafortunadamente las cosas cambiaron para mí. Más allá de esto, igual fue una buena semana; si pudiera llegar a la final en cada torneo, firmaría de inmediato", analizó Pico.

El balance en canchas lentas

Con Kitzbühel concluyó la temporada de canchas lentas del circuito masculino. El balance global, desde los torneos de la gira sudamericana de febrero, hasta ayer, arroja un total de 86 triunfos y 80 derrotas en polvo de ladrillo para los jugadores de nuestro país en cuadros principales de la gira ATP. Mónaco (21 victorias) y Berlocq (17) fueron los que lograron más triunfos; el de Chascomús combinó 6 derrotas en primeras ruedas con el único título de su carrera, logrado hace algunas semanas en Bastad, Suecia. La impresión es que los resultados mejoraron respecto de la primera parte del año, pero también corresponde mencionar que en el último tramo -el posterior a Wimbledon- varios jugadores top no estuvieron, y eso representó un menor obstáculo.
Además de Mónaco y Berlocq, la Argentina tuvo un tercer campeón en la tierra batida: Horacio Zeballos, ganador en Viña del Mar en aquella memorable final sobre Rafael Nadal. Luego, el zurdo no consiguió repetir el rendimiento logrado en suelo chileno. Además, Federico Delbonis llegó desde la qualy a su primera final de ATP (Hamburgo), y Nalbandian cayó ante Nadal en San Pablo antes de operarse la cadera y el hombro. Un saldo positivo también le quedó a Guido Pella, que llegó a la semifinal de Düsseldorf desde la clasificación. ¿Lo llamativo? La escasa participación de Del Potro: apenas 2 triunfos y 2 derrotas, pues sólo jugó en Montecarlo y Roma; la virosis lo dejó al margen del resto de la gira previa a Roland Garros.

Respecto de otros años, el saldo no ha variado mucho. En 2012, los éxitos fueron cuatro (3 de Mónaco y el restante de Del Potro), mientras que en 2011 sólo celebró Delpo (en Estoril), y en 2010, los únicos títulos los logró Juan Ignacio Chela, hoy retirado. El último gran año en canchas lentas fue 2007, temporada en la que se cosecharon cinco trofeos (Cañas, Mónaco -3- y Chela) y se llegó a otras tres finales.

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